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Comunicación en tiempos de guerra

Las líneas en el Konuko XXX
Por: Rafael Marrero (16/02/2019)

Lo que en tiempos de la cuarta república cuando la estructura de gobierno se componía de tres Poderes fundamentales para la organización del Estado, es decir Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial, surgió como una premisa no instituida la existencia de un “Cuarto Poder”, en ese entonces se hacía referencia al poder que ejercían los medios de comunicación sobre la sociedad y sobre los poderes instituidos, al extremo de que pudimos vivir como los medios de comunicación de la época lograron silenciar y vetar las acciones del gobierno del entonces Presidente de la República Luis Herrera Campins, solo por el hecho de que este había prohibido la difusión de propaganda y publicidad (dos conceptos distintos que explicaremos en otra oportunidad) de marcas de cigarrillos y de bebidas alcohólicas que le generaban a la industria de la comunicación jugosas ganancias.

En tiempos de revolución y debido a todos los cambios estructurales ejecutados por el Presidente Chávez, donde se logró normar a favor del pueblo el uso de los medios de comunicación y en especial los de difusión radioeléctrica y medios electrónicos, nace el concepto de “guerra de cuarta generación”, esta vez el arma de acción son los medios de comunicación, los cuales dejaron de ser un instrumento de presión para los gobiernos y conjuntamente con un acumulado de operaciones sicológicas que generan la necesidad del uso de los medios, desinformación, falsos positivos, redes de difusión masiva a través de las redes sociales, pasaron a ser un arma letal que ha logrado desmontar el arraigo característico de cada pueblo, en un proceso de transculturización inicialmente que ha devenido en la perdida de la identidad y la conciencia de los mismos, amén de la perdida de las manifestaciones culturales, valores y principios éticos entre algunas de las características de los pueblos.

En ese orden de ideas, vemos con preocupación cómo mediante conceptos como la “mundialización” o la “globalización”, han logrado socavar las bases que mantienen la autodeterminación de los pueblos y a su vez, han hecho mermar la capacidad de entender conceptos fundamentales como la “soberanía” y la “independencia de los pueblos”.

En tiempos de esta guerra voraz que ha decidido emprender el imperialismo norteamericano, es urgente que activemos nuestra artillería comunicacional contra el enemigo, inicialmente apuntalando todas las acciones de paz posible para frenar una inminente intervención militar en nuestro país, aquí debo hacer una pausa para instar a los medios de comunicación públicos y comunitarios, radioeléctricos o electrónicos a nivel nacional e internacional, en que debemos insistir muy incisivamente en el llamado a la recolección de firmas contra el intervencionismo imperial norteamericano que ha hecho nuestro Presidente legítimo y constitucional Nicolás Maduro Moros, no es momento de aflojar ni de bajar la guardia con respecto a esa acción, está en juego la soberanía, la independencia, la autodeterminación, la vida y el futuro de nuestros hijos, nietos y demás generaciones por venir. Debemos ser insistentes, TODOS A FIRMAR!

Siguiendo la idea que venía exponiendo, también es necesario que los comunicadores, que en esencia somos todos, nos avoquemos a difundir información por todos los medios posibles que desmonten la inmensa cantidad de mentiras y de comentarios dirigidos a desinformar a la población con respecto a la realidad de nuestro país, la crisis no es humanitaria, es de valores y principios, la falta de gobierno y de aplicación de la Ley nos ha llevado a tener que implementar desde nuestras posibilidades mecanismos de defensa producto del ingenio y del imaginario colectivo, pasando por redes y grupos de difusión de mensajes e información por distintas redes sociales así como acciones de organización para demandar ante las instituciones públicas que ejecuten lo establecido en las leyes que en el mejor de los casos y a pesar de no ser suficientemente radicales en su aplicación existen como mecanismos de control de los medios de comunicación. De una u otra forma es nuestro deber alzar nuestras voces!

“Debajo de mi voz tu voz se esconde, si la quieres hallar ten la osadía, de hundirte en tu palabra y no en la mía, tú tienes voz aunque no sepas donde.”

                                                                                                                   Pedro Luis Ferrer