Las líneas en el Konuko VIII
En buena hora, hemos visto como esta semana que recién termina ha estado cargada de noticias relacionadas al ámbito económico nacional, con la aplicación exitosa del cambio del cono monetario nacional y la nueva moneda, el Bolívar Soberano anclado al Petro, sin duda, una estrategia maravillosa por parte del ejecutivo nacional y específicamente del Presidente Maduro, todavía hay sesudos analistas de la economía proimperialista que no salen de su asombro ante una jugada tan magistral como el anclaje de nuestra moneda a las riquezas minerales tangibles y probadas que existen en nuestra patria, ahora hablemos de sus efectos.
Con relación al anuncio del lanzamiento del nuevo cono monetario y del anclaje del Bolívar Soberano al Petro, el Presidente de la República anunció un ajuste fundamental para mantener la paz social como lo es la adaptación de los salarios a nivel nacional ante esta nueva realidad económica que tenemos, ubicando el salario básico en Mil Ochocientos Bolívares Soberanos (1.800,00 Bs.S) lo cual representa medio Petro, ya que el ejecutivo estimó como punto de valor referencial de inicio por cada Petro en Tres Mil seiscientos Bolívares Soberanos (3.600,00 Bs.S). Ahora bien, el ajuste del salario mínimo no surtiría ningún efecto si no se tomaban medidas contundentes contra los especuladores, actuación que el pueblo esperaba impacientemente por parte del ejecutivo nacional y de sus organismos encargados de la materia, hasta que se anunció por enésima vez la famosa “Lista de los 50 Rubros”, pero todo a su medida, “A medio Petro, media lista”.
Nos vendieron una vez más un espejismo bien montado, o por lo menos es lo que considero de manera muy particular, de la famosa lista de 50 rubros anunciada desde hace más de diez meses por el ejecutivo nacional, solo publicaron el ajuste por ahora de 25 productos de la cesta básica, eso sí, a conveniencia de los empresarios que firmaron el tan rimbombante “acuerdo con la empresa privada”, y que fue celebrado por el ejecutivo con bombos y platillos, ni que esa vaina fuese un hecho majestuoso, en cualquier país que goce de un gobierno que gobierne se toman decisiones y ya, dentro del marco de la legalidad.
Lo que resulta ya no insólito sino risible, es que se haya firmado tal acuerdo con los mismos hambreadores que nos sometieron a la hambruna inducida por la guerra económica de la cual ellos, los empresarios neoliberales y apátridas, formaron y forman parte como operadores encubiertos de los intereses transnacionales que buscan derrocar al gobierno del presidente Maduro. Una vez más se sentaron a “acordar” (yo diría negociar) los precios de los productos de la cesta básica con representantes de Polar, Monaca, y otro grupo de empresas agentes de Fedecámaras, Consecomercio y de la oligarquía monopólica de Venezuela, de la mano de empresas “Socialistas” como productos Diana u otra que es de capital “Privado Socialista” (No sé con qué se come eso) como lo es Silmaca, la empresa que pudiéramos decir que es la Polar del proceso, pero con el mismo fin, de capital financiado por el estado pero de ganancia privada.
En resumidas, si se compra un producto de cada rubro establecido en la “media lista”, se invertirían en promedio mil ciento treinta Bolívares Soberanos (1.130,00 Bs.S), es decir, que de un salario básico mensual quedarían aproximadamente el 35% disponible para los demás gastos (salud, educación, transporte, vivienda, vestido, calzado, etc.), ustedes me dirán.
Que hubiese pasado si el gobierno en vez de convocar a los empresarios hambreadores y golpistas a Miraflores a tomar Té y acordar los precios de los productos hubiese convocado a la clase obrera, a los campesinos, a los pescadores, a las comunas, a las amas de casa a jornadas para el debate y fijación de precios? Esos si saben de eso, son quienes producen los artículos y los principales consumidores de los mismos, de seguro otra sería la historia, estaríamos frente a una verdadera Revolución Económica, no ante esta pantomima a la que nos han expuesto y de ñapa, debemos salir a defender los precios que los empresarios fijaron contra ellos mismos, que tremendo papel, se despachan y se dan el vuelto a costillas de la paciencia del pueblo. Aún nos falta media lista y medio Petro!
Qué buena vaina Nico!
Las revoluciones no la hacen los gobiernos, la hacen los pueblos!
Salvador Allende.
#LaVozDeGuaicaipuro
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