Por: Rafael Marrero (17/11/2018)
El término “CONGRESO”, nos hace pensar en la unión o encuentro de varias personas para deliberar en temas de gobierno o sobre intereses o estudios comunes, tal y como lo podemos conseguir siendo una acepción más de cualquier diccionario de la lengua española.
Ahora bien, la “CONGRESITIS” al parecer es una patología que se viene agudizando en las altas esferas del gobierno nacional, bien sea entre los asesores del Presidente Nicolás Maduro, sus Ministros o incluso, pudiera ser el mismo Presidente Maduro quien la padezca directamente y sin intermediarios, cosa que no pienso poner en dudas en este momento.
¿Bajo qué criterio de planificación se está poniendo en práctica esta estrategia de desgaste de la organización popular? Basta con revisar la historia reciente en lo que respecta a la movilización popular convocada por el gobierno nacional y vamos a ver con mucha suspicacia que todas esas movilizaciones de sectores sociales han derivado por solicitud del mismo Presidente Maduro en un “CONGRESO”, todos anunciados con bombos y platillos como solución única a los planteamientos de los sectores sociales involucrados en los mismos.
El problema nace una vez que después de invertido gran cantidad de recursos económicos en publicidad, logística, materiales de difusión y demás elementos necesarios para consolidar o llevar a cabo los “CONGRESOS” hasta el momento no se ha materializado, por lo menos en una forma concreta, las propuestas y demandas urgentes que plantean esos sectores sociales, que en un acto de buena fé se involucran en esa jugada con intención de por lo menos ser oídos.
Llama mucho la atención que uno de los sectores sociales que por iniciativa propia inició una movilización popular en un claro intento de plantear soluciones directas y concretas ante el ejecutivo nacional como lo fue la Marcha Campesina Admirable fue neutralizada por los aduladores del poder, quienes de alguna manera tienen que ver con todos los descalabraos que estamos viviendo tanto en lo productivo como en lo económico.
Hagamos un ejercicio sarcástico, imaginemos que el gobierno nacional convoque un “Congreso” de los ahorristas en Petro o tenedores de certificados en oro (Lingoticos), ¿Quiénes creen ustedes que participarán en ese congreso? ¿Serán los obreros y pensionados a los que el Presidente invitó a invertir sus aguinaldos o prestaciones y ahorrar bajo esa modalidad? ¿Será usted o seré yo parte de ese imaginario “CONGRESO”?
Mientras la “CONGRESITIS” avanza y sigue agudizándose, ocurre lo mismo con las necesidades cotidianas de la población, a la que pretenden engañar con el país paralelo (yo diría “Para Lelos”) en que se ha convertido VTV y ni hablar de la mayoría de los medios de comunicación de la Red de Medios Públicos del Estado Venezolano.
El asunto no es qué nos pretenden vender esos medios, sino, qué decidimos comprar nosotros de eso que pretenden vendernos. La solución pasa obligatoriamente por seguir organizándonos y concretar propuestas que vayan dirigidas al desmontaje del aparataje del Estado Burgués partiendo desde lo local, desde el reconocimiento de nuestra diversidad dentro del mismo territorio con necesidades comunes y avanzar en propuestas que apunten hacia la instauración más temprano que tarde del Parlamento Comunal como instancia de participación y protagonismo directa en la toma de decisiones en los distintos niveles de la administración pública.
La “CONGRESITIS” se combate con organización y poder popular!