Publicado el 7 septiembre, 2019 por Rieles y neblinas
Estación Central “Los Teques” del Gran Ferrocaril de Venezuela en 1910. La imágen es de César Obertein. Tomada de la colección del Grupo de Facebook: Gran Ferrocarril de Venezuela.
Por: Manuel Almeida Rodríguez
La modernidad y su explosión de acero, vapores y hormigón, llegó a Venezuela en medio de una vida turbulenta y de un territorio en conflicto, en el que siempre destacaron dos ciudades del centro norte venezolano: Caracas y Valencia. Ambas, con sus respectivos puertos de La Guaira Y Puerto Cabello, consolidaron un eje territorial que fue el escenario de innumerables episodios de la historia venezolana. Las dos ciudades estaban unidas por una ruta heredada de los pueblos Tekes y arbakos que atravesaba Los Altos de Guaicaipuro. En medio de este peculiar camino, a veces carretero, de recuas o de picas, se encontraba Los Teques, una ciudad pequeña pero famosa por curar los males del pecho; fue, además, un recodo de nostalgia para los andinos en el poder y asiento de espacios de recreación de fama nacional.
No se han encontrado rastros del origen de esta fotografía. Puede atribuirse a César Obertein del primer cuarto del siglo XX.
Av. Bermúdez. Lugar exacto donde estuvo la Estación “Los Teques” del ferrocarril alemán. Foto de Manuel Almeida Rodríguez 2019.
Quienes hoy transitan en la esquina de la Av. Bermúdez con la Calle Carabobo no pueden imaginarse que ahí estuvo el más importante escenario de una aventura local que transcurrió, entre rieles y neblinas, hasta transformar radical e irreversiblemente a esta urbe y encumbrarla como capital del Estado Miranda. Pues ahí estuvo, desde el inicio de operaciones comerciales del sistema en 1891, La Estación ferroviaria principal “Los Teques”.
Bulevar “Lilue” Hoy Calle Carabobo. Dirección Miquilén a Estación.
De ella nacía el Bulevar “Lilue” (Hoy Calle Carabobo) que, junto a Los Hoteles El Parque, La Casona y el Parque Los Coquito eran el abreboca de un paisaje que quedaría para siempre en la memoria de aquellas mujeres y hombres que pisaron en esta estación, por primera vez a la ciudad del clima ideal, tierra de Guaicaipuro.
Hoy quedan pocos vestigios de aquellos tiempos. Cuando el tren hizo su último viaje comercial el 20 de septiembre de 1963 se desmantelaron las vías y de ellas nació la Av. Bermúdez. Luego En la esquina con el bulevar Vargas hubo una Panadería que heredó el nombre de “La Estación” como homenaje a su toponimia original para las nuevas generaciones. Hace poco, un vagón del Tren del Encanto (herencia simbólica del antiguo sistema ferroviario) fue puesto en ese lugar como un recordatorio nostálgico de la memoria de la ciudad que partió con el Tren.
Si un día, a caer la tarde, camina la Bermúdez, podrá ver descender del Vagón a Teresa de La Parra o a Leoncio Martínez para recordarles, con una ligera sonrisa, la maravilla del paisaje y de la tierra que hoy sostienen sus pasos. Los Teques.
#LaVozDeGuaicaipuro
#EnciendeTuVoz
0 Comentarios