Las líneas en el Konuko XIX
Por: Rafael Marrero (10/11/2018)
Han transcurrido ya veinte semanas desde que inició sus transmisiones el programa “Konuko Social” por la Radio Comunitaria “La Voz de Guaicaipuro” 102.9 fm en la ciudad de Los Teques.
Es una experiencia comunicacional muy enriquecedora, donde se han roto algunos paradigmas con respecto a la participación de la ciudadanía en el desarrollo de ese espacio radial, el cual ha tenido en oportunidades hasta 41 llamadas telefónicas por programa, lo que representa un avance significativo en lo relativo al empoderamiento del hecho comunicacional por parte de las comunidades.
El “Konuko Social” en principio fue concebido como un programa radial dirigido a la promoción y rescate de las formas autóctonas de producción y distribución de alimentos, en este sentido logró la vinculación con productores agrícolas de los Altos Mirandinos, como es el caso de los camaradas que conforman el “Frente Campesino Guaicaipuro”, los cuales han sido muy consecuentes con el programa, con quienes y en compañía de otras organizaciones sociales y políticas logramos conformar el Comité de Apoyo Altosmirandínos, en ocasión de garantizar como en efecto fue, la logística a la Marcha Campesina Admirable en su paso por territorio Mirandino, incluso el apoyo y seguimiento les fue brindado a esos camaradas campesinos desde que se encontraban en la ciudad de La Victoria del Estado Aragua hasta llegar a su destino en la ciudad de Caracas. Actividades que seguramente no serán olvidadas por quienes tuvimos la posibilidad de estar presentes en ellas dada la importancia política y estratégica de las mismas.
La dinámica y la realidad social de las comunidades y usuarios del programa fue moldeándolo a las necesidades comunes existentes en las mismas, donde la comunicación dialéctica jugó un rol fundamental, haciendo que el planteamiento inicial del programa se viera estructuralmente desvirtuado, generando en mí como productor del programa “KonuKo Social” un profundo análisis con respecto al tratamiento mediático, comunicacional, educativo, formativo, político, funcional, incluso hasta filosófico que debía darle a todas esas inquietudes, de las cuales tampoco soy ajeno como miembro de una comunidad específica que hace vida en este hermoso territorio geográficamente denominado “Municipio Bolivariano de Guaicaipuro”.
El análisis y la respectiva reflexión de la situación aquí planteada, me condujo a indagar y afianzar el esfuerzo comunicacional del “Konuko Social” en la propuesta filosófica denominada “Pensamiento Decolonial” o “Decolonialidad del Pensamiento”, donde desde mi criterio, se vislumbran alternativas directas que explican los fenómenos sociales que estamos experimentando actualmente en Latinoamérica y especialmente en Venezuela, toda vez que dichos fenómenos obedecen a sistemas de reproducción de conductas completamente ajenas a nuestra realidad cultural, que logró permear las relaciones originarias de convivencia, pasando por la imposición y reproducción de patrones de consumo opuestos a nuestros intereses, eso explica por qué el giro inesperado del planteamiento original del programa “Konuko Social”, explica también de alguna manera que seguimos reproduciendo los patrones de descontento, queja, desolación, sensación de desamparo y desánimo que nos impide dos cosas fundamentales; una de ellas es organizarnos para hacerle frente a las necesidades comunes y lo principal, identificar donde se genera el espiral de desaliento que nos impide desarrollar los métodos necesarios para pasar de lo abstracto a lo concreto, en lo que a términos de recomposición de las formas originarias de organización comunal se refiere, no las institucionalizadas o partidizadas, sino a las formas de organización comunal que obedecen a la relación subjetiva dentro de la comunidad en un ámbito territorial definido con características propias que diferencian una de otras.
Por lo antes planteado, dejo a criterio de los lectores de estas líneas y de los usuarios y usuarias del programa “Konuko Social”, el análisis y debate de un planteamiento básico expresado por el Filósofo Argentino- Mexicano Enrique Dussel quien expresa:
“A la modernidad le es inherente y constitutiva la colonialidad; y no hay, no puede haber, la una sin la otra.
Afirmar esto es, a las claras, ir a contramano del pensamiento y del discurso dominante. Pues la perspectiva indiscutiblemente eurocéntrica de estos, ha vedado sistemáticamente la posibilidad de asumir ese aspecto, oscuro y terrible, de la modernidad que aún tanto se celebra.
Es decir, sencillamente, nos ha vedado la verdad.”
Así mismo dejo a su consideración lo que afirmaba el Sociólogo y Teórico Político Peruano ya fallecido Anibal Quijano:
“Extinguido el colonialismo como sistema político formal, el poder social está aún constituido sobre la base de criterios originados en la relación colonial” (Quijano, 1992).
Dadas las circunstancias políticas e históricas que generan todo lo planteado anteriormente, es imperante cambiar la estructura del programa “Konuko Social”, manteniendo su nombre y alargando su eslogan el cual será a partir de hoy “Sembrando Conciencia, por la Decolonización del Pensamiento”, esto obedece a mi compromiso impostergable de aportar soluciones y alternativas desde el colectivo social en el que hago vida y milito desde las ideas, dejando abierto el debate y la invitación a los demás camaradas a que nos sumemos a esta corriente liberadora del pensamiento desde nuestro quehacer comunicacional.
Decolonialicemos la Educomunicación!
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