La dominación comunicativa imperialista
Víctor Andrés Gómez Rodríguez, Yelina Gómez Martínez
Opinión
03/12/2014
"La sociedad del conocimiento aparece como sociedad de la información, porque se empeña en reducir el mundo a un cúmulo de informaciones y procesamientos de datos.” Robert Kurz.
"And then we have all the other forms of violence in this country that we don’t really call violence, but they are acts of violence." Michael Moore.
A la memoria del profesor Vicente Romano.
La sociedad de la información o del conocimiento es una manifestación actualizada, bajo la hegemonía angloestadounidense, de la expansión histórica de la cultura del capitalismo a lomos de la modernidad europea. Su soporte tecnológico -resultado de una aceleración, que al parecer no comenzó en la segunda mitad del siglo XX, ni desde la hegemonía enunciada- devino en colofón del esfuerzo imperialista por deslastrarse, al fin, de los problemas y asuntos sociales que ha provocado el mismo sistema en beneficio de la acumulación parasitaria de capital financiero -bajo la égida del dólar estadounidense- para la pacificación mental de las mayorías[1] mediante la incautación del biotiempo ajeno.
1. Nada es tan nuevo.
En 1996 Giovanni Arrighi comentó de la globalización, que muchas de sus tendencias no eran una novedad. El ferrocarril y el telégrafo, el automóvil, la radio y el teléfono en su época impresionaron igual. Y la actividad económica virtual no es tan nueva como parece. El cable submarino para el telégrafo, desde la década de 1860 en adelante conectóentre sí a los mercados de valores; posibilitó el comercio diario y el ajuste de precios a través de miles de millas, debido a la electricidad. Chicago y Londres, Melbourne y Manchester se enlazaron mediante una estrecha interconexión en tiempo real. Propiciando un fluido crecimiento mundial durante ese periodo. [2]
La sociedad de la información es un reajuste -puntal de soporte al techo- de la hegemonía mundial con qué paliar las hendijas que ésta sufre. La globalización nació del auge en la aceleración tecnológica (a partir de 1944) hasta hoy a efectos de los cambios en las ciencias, básicamente las vinculadas a la transmisión e intercambio de información, más que a la comunicación, que a su vez ha creado un soporte teórico normativo para la pretensión imperialista de neocolonizar al mundo humano conocido en el siglo XXI. Por el camino de las redes digitales fluye incontrolable el capital financiero. Globalización y sociedad de la información interactúan, esencialmente, para ese objetivo.
Hobsbawm, alertó que la actual globalización alcanzó un punto inédito en tres planos: la interdependencia, la tecnología y la política. Precisando, que vivimos en un mundo tan interdependiente que las operaciones corrientes se encadenan y cualquier interrupción tiene consecuencias globales inmediatas.[3]
La interdependencia, la tecnología y la política, mediante las redes digitales –que contienen a las sociales- constituyen el fundamento de la sociedad de la información o del conocimiento en la “unipolaridad” capitalista durante la hegemonía angloestadounidense. Dichos planos interactúan al interior de esa globalización. El historiador inglés puntualizó que el efecto perturbador de la globalización se hizo sentir con una rapidez impensable en cualquier época anterior.[4] La última década del siglo veinte le sirvió como punto de despegue. Es improbable la emergencia de la sociedad de la información al margen de la globalización, siguiendo la pauta -de ahí la interacción entre esos tres planos- del enorme poder de una tecnología que revoluciona el terreno económico; sobre todo en lo militar.
La tecnología es más decisiva que nunca en cuestiones militares. Hoy la sociedad de la información y sus redes digitales asisten a la careada supremacía económica angloestadounidense mediante su Complejo Militar Industrial –un término proveniente de finales de los 60 del siglo veinte, relativamente olvidado. La economía estadounidense se basaba en la protección de la industria nacional respecto a la competencia externa en su propio mercado. Pero el hecho de que esa economía ya no ocupe en el mundo industrializado actual la posición dominante de antaño constituye uno de sus puntos débiles en el siglo XXI. La forma de solventarlo fue desarrollar el mercado de las armas. A partir de la Segunda Guerra Mundial, el comercio y acopio las de armas en tiempo de paz alcanzaron en Estados Unidos un nivel sin precedentes en la historia moderna, lo que puede explicar la dominación ejercida por ese complejo.[5]
Goldstein avizora que el capitalismo como sistema de producción con fines de lucro, está en un callejón sin salida. Con la tecnología y la competencia empresarial a escala planetaria junto a la caída de los salarios[6], el imperialismo busca dividir a los individuos para disimular el crecimiento de la desigualdad en medio del agravamiento de la crisis desde 2007. El ciclo histórico que soportó a la economía terminó.[7] Coincidiendo con Arrighi, Goldstein expone la aplicación de la ciencia y la técnica a los procesos industriales y a las comunicaciones en la revolución tecnológica desde mediados del siglo XX. La crisis actual es global, y su esencia es la sobreproducción. Dispositivos materiales y virtuales derivados de esa última revolución tecnológica, se concentran en la implementación de la era digital mediante la informática y la transmisión e intercambio de datos, más que en las comunicaciones, para sustituir la mano de obra humana por procesos virtuales.[8]
El salto tecnológico que representaron la Internet y la comunicación por satélite, la robótica de alto nivel y la nanotecnología, la robótica productiva, la aviación no tripulada y la automatización de los puertos, fue aprovechado por la plutocracia capitalista para extender su alienación a nivel global apelando a un mínimo de mano de obra humana. Con el estallido en el 2000-2001 de la "burbuja tecnológica” de las punto.com, el exceso de producción tecnológica terminó en colapso, extendido a la contracción económica que fue generalizada y afectó a los sectores financiero, inmobiliario, automovilístico, electrónica, herramientas, etc. El mundo, de repente, se desbordó de: pantallas planas de televisión, bulldozers, muñecas Barbie, teléfonos celulares, dispositivos informáticos, de centros comerciales… Y de mucha pacotilla simbólica inútil para la solución de los problemas vitales apremiantes[9]. En la sociedad de la información o del conocimiento, la informática y la robótica sustituyen en un contexto de crisis del sistema, al trabajo humano. La revolución tecnológica involucra al desmantelamiento del mercado del trabajo a escala global.
2. La reflexión crítica ante la revolución tecnológica capitalista
El modo de información refiere a la experiencia lingüística –pre/comunicacional, entendemos- con relaciones estructurales esenciales que cambian en cada periodo histórico de la misma manera que el modo de producción, un proceso que -según Colussi y otros[10])-, no fue previsto en el marxismo de los clásicos. Y que hoy salta al contexto social a través de complicadas formas de la comunicación y la informática. En manos de sectores dominantes que las utilizan para el control social y dominación de las mayorías propicia la vigilancia de acciones y mensajes junto a la automatización mecanicista de los procesos productivos. La sociedad de la información o del conocimiento actualiza al fundamento del modelo social angloestadounidense, excepcionalista, deudor de anteriores revoluciones tecno-científicas gestadas durante la histórica expansión capitalista.[11]
La revolución tecnológica de los medios electrónicos de transmisión de información, conocidas como de comunicación, que gestó a la sociedad de la información –y a su fundamento teórico-, para la dominación de los individuos subjetivados dentro de una cultura se manifiesta en: la sustitución de ciertas relaciones sociales de producción, la extensión supuesta -al infinito- de la memoria humana, la construcción de realidad en la dimensión "irreal" de los llamados medios de comunicación como nunca antes se imaginó. Y en un carácter totalmente nuevo de la experiencia lingüística con un alcance enorme para "reconstruir" el mundo social, que logra estructuras de dominación totalmente nuevas.[12]
Sobre la relación entre la informática y el control de los saberes, la comunicación y el procesamiento de la memoria a largo plazo, habría que tener en cuenta la interpretación que de Mark Poster hacen Colussi y su grupo de trabajo. Uno no redacta en la computadora como en una hoja de papel en blanco, los pixeles que se encienden en la pantalla del monitor no semejan los rasgos de la tinta o el lápiz, son signos "inmateriales" y rasgos que obedecen al principio de la inercia. Enfrentar una pantalla es condición ontológica nueva -medio material, medio ideal. El texto de la pantalla se desvanece, puede corregirse y ser cambiado al instante. Alguien crea un texto en la computadora en interacción con un "objeto" que está más próximo a su cerebro que una hoja de papel. El ordenador actúa, parcialmente, "casi" como un cerebro, posee acceso a bases de datos guardadas como si la memoria humana, que desarrollan algunas de sus posibilidades que suplen a la conversación normal. Se manejan dispositivos y software en la comunicación que reemplazan a las personas. Entonces el panóptico desde las redes digitales no está sino en el cerebro de los participantes de esas redes. Si desconectado, uno piensa dentro y a partir de esa construcción mental (cultural) capitalista.
A tenor de Michel Foucault, Colussi y el grupo utilizan la palabra "panóptico" para resumir el poder que domina a las personas y a la sociedad. Solo que, existe un centro de ese poder, deshistorizado[13] para gestionar la impresión de que el capitalismo es eterno. La sociedad de la información es una manifestación mental, cultural, de ello que oculta falacias ideológicas dentro de sus redes digitales contra la defensa de la libertad personal, que debe conciliarse con el derecho al espacio público. [14]
Es indispensable la capacidad semiótica para deducir esas falacias en la comunicación dentro de las redes digitales y las mediaciones en el flujo durante la transmisión de información, que ha sido -¿erróneamente?- discernida como "toda la comunicación". De ahí la importancia de que empresas como ETECSA[15] lo tengan en cuenta. El universo de la comunicación implica a la interacción simbólica. Así surge la importancia de la semiótica en la comunicación, aplicada, sobre todo, desde Lotman y la Escuela Tartu –en el estudio de la cultura- que utilizan el análisis de las lenguas; lo verbal y gestual del ser humano. La información es indirecta, colectiva, simultánea y masiva, y cada vez más, va tratando se sustituir a la comunicación interpersonal.[16]
Boneau alertó que las ciencias de la comunicación cuyo desarrollo ha dirigido la CIA a partir de los 50 del siglo XX, son herramienta esencial contra todo lo que se resista al dominio político y cultural angloestadounidense. La alianza entre lo científico y lo político (capitalista) dio lugar a la emergencia de un subset que se localiza en el fundamento teórico de la sociedad de la información.[17] Sitiar a la lucha de clases para controlar a los movimientos de emancipación nacional. Reclutar por exigencia de la dominación cultural, a expertos -economistas, informáticos, a psicólogos, sociólogos y productores de pensamiento-, aptos para los intereses bélicos de dominación y los servicios secretos imperialistas dentro de las normas de esa sociedad de la información, durante la hegemonía angloestadounidense. Que conste: discernir críticamente al fundamento de la sociedad de la información, incluso, en algunos espacios anticapitalistas, es visto como retrógrado.
¿Cuál es la ganancia de esa sociedad de la información? Está en un conjunto amplio de acciones: desde el consumismo compulsivo de bienes y servicios no esenciales, de propaganda cultural homogénea hasta el conocimiento profundo sobre las poblaciones, sus costumbres en la modelización vigente de su cotidianidad, la acumulación histórica en sus saberes, para introyectarles supremacía codicial angloestadounidense. Mover en las redes digitales y sociales referentes culturales de su "cotidianidad".[18] Es imprescindible, para ello la propiedad privada sobre los medios tecnológicos y las redes digitales.
Nada escapa a la vigilancia de esas redes. Sitios y portales anticapitalistas son monitoreados por medios comoEchelon[19] que acopian toda la información que se mueva por las redes. Los firewalls apenas sirven de atenuante. La acumulación de datos es enorme y variada. Lo que podría parecer trivial, en una semana, un mes o varios años después deviene en base para monitorear a una persona, grupo, o institución. Las herramientas, invocadas como de la comunicación en tanto, medios capitalistas de vigilancia y de coerción derivados del financiamiento a los servicios de la Guerra Fría, se insertan en un fin cultural más amplio: fragmentar el mapa del mundo según la lógica maniquea imperialista que funde a la comunicabilidad[20] –a través de las redes digitales- con la posmodernización[21] del mundo humano conocido. Discernirlas como solo concernientes a la revolución tecnológica en tanto, proceso "abstracto", oculta al fundamento capitalista de esa (r)evolución.
3. La seclusión del biotiempo de los individuos en la sociedad de la información y sus redes digitales
En el capitalismo el tiempo real es el de la autoproducción burguesa. El esclavo en ciernes hoy, es el biotiempo de las mayorías en la acumulación de capital (como relación de poder) y la explotación.Las integraciones políticas para el cambio social anticapitalista se mantienen acosadas por la cultura burguesa, que controla al sentido de las mayorías y define las funciones que dichas mayorías asumen en adhesión a la dominación.
A la gente, explica Romano, se le presenta siempre lo mismo en forma cada vez más primitiva, con arreglo a la economía de señales –a través de las redes digitales. Llegar a un número cada vez mayor de individuos solo se puede lograr excluyendo la diferenciación crítica y volviendo a lo que todos entienden: coito, violencia, salida-entrada, ascenso-descenso; esto es, a dicotomías sencillas y fuertes.[22] Con estos pares binarios se tiene así un fuerte efecto dramatúrgico, pero a costa de una gran pérdida de realidad y de posibilidades de conocimiento, pues quien selecciona abstrae, tiene que dejar fuera más y más cosas. La reducción se debe a la economía de señales que es una cuestión de poder de unas personas sobre otras; y se inicia con la seclusión o incautación del biotiempo subjetivo de otros.[23]
Cada vez, dentro de las redes digitales de la sociedad de la información, hay más "hatajos populares" que soportan a la pacificación mental de las mayorías y al ahorro de señales para dominar el biotiempo de los individuos subjetivados. Mientras mayor sea el divorcio -o la inferencia banal- de los asuntos y problemas sociales, más graves y difíciles los efectos de la seclusión o incautación del biotiempo de los otros. La etapa marcada por la revolución tecnológica burguesa es su clímax en la dominación y la fuerza.
Los sometidos al control burgués de su biotiempo, se cosifican a sí mismos objetualizando al otro, o los otros. Es una forma de dominación secuestrar la atención del, o los otros, a veces casi sin suficiente resistencia. Si le sumamos la economía de signos o señales obtendríamos esa obsesión adictiva por el ahorro de señales que extendido a las redes digitales[24] equivale al ahorro de inversión financiera en época de crisis integral capitalista. Teniendo en cuenta que la reducción del gasto de señales es la génesis de todas las reuniones, este ahorro solo se efectúa cuando los otrosacuden. El comienzo de todo poder de un hombre sobre otro radica en que uno disponga del biotiempo de otros.[25]Quien acude reconoce el motivo, esté o no de acuerdo con lo que se comunica en virtud del tiempo que entrega, en este caso, a la conectividad digital.
Cuando se piensa la sociedad de la información, o del conocimiento, en las causas de su emergencia, se tropieza con el entuerto de la hiperinformación o almacenamiento de una gran cantidad de datos. A partir de la última revolución tecnológica capitalista, el acopio de información digital ha alcanzado un nivel de saturación que en el argot se conoce como Information Glut.[26]
La configuración capitalista del conocimiento y la gestión de la información, buscan mantener incautado o secluído el biotiempo de los sujetos, a través de empresas deslocalizadas y desreguladas, relaciones sociales de producción idóneas para ese acopio sin intervención subjetiva ni acciones políticas contra los problemas sociales que provoca el sistema.
La sociedad de la información reajusta las relaciones de producción capitalista dentro de los intereses de la plutocracia global; sus “saberes”, y el concepto de cultura -que no acumulación histórica o Cultura- como expresión de progreso a partir del nivel tecnológico alcanzado que traza la globalización vigente. Lo demás es no-cultura.[27]
El management a partir de la Gestión del Conocimiento, oculta la huella explotadora y alienante del sistema en las mediaciones comunicativas. La saturación de información ha sido gestada por esa revolución tecnológica para controlar las redes digitales durante la dominación comunicativa[28] y a quienes acceden a la unipolaridad capitalista de la sociedad de la información. Dilucida para quién y en qué circunstancias debe interpretarse la información Glutcomo hartazgo indescifrable, o como acceso a esa nueva disciplina, y cuál la perspectiva académica clasista, política e ideológica adecuada con ese acceso. No es la evolución tecnológica, que debería estar abierta a todos como derecho, sino los objetivos que ésta persigue.[29]
La ciencia sometida al acopio parasitario de plusvalía propició saberes nuevos a partir de la necesidad de actualizar el conocimiento humano a través de disciplinas muy dispares. Extendido a la academia burguesa sin excluir, en ocasiones, a la de los espacios anticapitalistas, hoy impone el estudio -sin análisis crítico- sobre una teoría de la comunicación que favorezca a los intereses culturales imperialistas, trastornado mediante el pago, por ejemplo, del consumo de datos al interior de las redes digitales[30], el acceso expedito a la sociedad de la información y a esa nueva disciplina. La ignorancia[31] del control que ejercen las transnacionales durante los efectos de las NTIC's sobre la comunicación en específico, lleva a exigir derechos de acceso expedito a las redes en países[32] no favorecidos por la “unipolaridad” capitalista. Las personas entran cada vez más en procesos que deciden su posibilidad de trabajar, a partir de ser dilucidados como "cultos" o "incultos" dentro de las relaciones de producción capitalista. Lareemplazabilidad de las personas por dispositivos en los procesos productivos que “alivie” las crisis económicas del sistema, le es imprescindible a la sociedad capitalista. E improbable sin la incautación del biotiempo de las personas.[33]
Dagron acude a los españoles Víctor Marí Sáez y Francisco Sierra, para enunciar algunas propuestas en el campo científico de la comunicación necesarias, para enmendar entuertos de la sociedad de la información.[34]Aspiraciones improbables desde la lógica capitalista. Cuadra plantea revisar críticamente el protagonismo de las comunicaciones en la sociedad de la información, ante el desafío de examinar algunos modelos y conceptos insertados por la tradición académica burguesa.[35] Los modelos vigentes en el estudio de la comunicación padecen deficiencias al ser contrastados con una serie de fenómenos inéditos que irrumpen gracias a un acelerado sistema mnemotecnológico de base tecnocientífica inherente al tardocapitalismo mundializado[36], evidenciando una hiperindustrialización de la cultura en la era digital que devino en práctica social generalizada, y obliga a pensar con cabeza propia y de manera crítica a la comunicación y a su relación con el poder, en el presente siglo.
Amaury E. del Valle convoca a protegerse de la invasión a la privacidad en las redes digitales ¿Cómo cuidarnos hoy del control omnívoro, la intrusión y la vigilancia que ejercen las transnacionales de la comunicación? ¿El autor cree que se navega por Google, ¡Yahoo, Hotmail, Facebook, Twitter, o MySpace -útiles del intrusismo y la vigilancia imperialista- o cualquier otro sitio Web como quien entra al cine a ver una película?[37]
El día 28 de noviembre del 2014 se convocó a entrar en Twitter con el objetivo de apoyar la lucha por la liberación de tres de los Cinco Héroes Cubanos aún injustamente presos en los EE.UU. Escasamente una semana antes, mediante Google se podía entrar allí y crear un perfil desde Cuba. El día 28 de noviembre ya era imposible. El nombre Cuba no aparecía entre los países; la posibilidad de crear tal perfil –desde la Isla- en Twitter estaba prohibida.
Las leyes respecto a la privacidad, vigentes en la isla, quizás se puedan aplicar localmente.[38] Pero, al entrar en las redes digitales de la sociedad de la información capitalista, nunca estamos sino vigilados desde algún punto del planeta con propiedad angloestadounidense. Lo anterior es primordial si de periodistas de medios anticapitalistas se trata. Es quimérico creerse protegido de la invasión a la privacidad, del intrusismo, del control que las transnacionales de la comunicación ejercen.[39]
Acerca de la sociedad de la información y su vínculo con la economía capitalista y la tecnología, la vigilancia intrusiva es uno de los principales instrumentos para la dominación económica y política al servicio de los grandes monopolios encargados de financiar programas de investigación y desarrollo. El control oligopólico de las nuevas tecnologías de la información, es el principal factor que sostiene a las relaciones económicas y políticas imperialistas a través del flujo financiero, privatizando al uso y la explotación productiva de las innovaciones tecnológicas. Es improbable tal vigilancia sin la incautación del biotiempo de los individuos. La expansión de los mercados financieros impone una nueva (e insoportable) división internacional del trabajo que tiene como cenit a las redes telemáticas de la comunicación.[40]
El control de la información es una necesidad estratégica de la economía capitalista; el acopio permanente y actualizado de esa información. La molestia de la información Glut es un entuerto. Sin vigilancia acumulativa sobre las redes es imposible tal acopio. Entidades de espionaje capitalista poseen recursos harto suficientes para almacenar de manera organizada cualquier cantidad de información. El acceso a ella es estrictamente secreto o clasificado. Usted ha dejado de utilizar una cuenta de correo electrónico de un sitio digital, y la cambia por otra. Quizás, en cualquier momento reciba un mensaje desde el sitio que abandonó indagando “inocentemente” acerca de las causas de su decisión, reciba los mismos spams de los que huyó en el anterior sitio. O la invitación a participar en alguna cuenta deFacebook. La información como propiedad, su uso y control de la misma son distintivas del capitalismo en función de la vigilancia en las redes, y dependientes de los flujos de información para garantizar la circulación de bienes y servicios en el mercado mundial. Las finanzas requieren de una mayor integración en la infraestructura tecnológica de las comunicaciones. A partir de las NTIC’s, el capitalismo logra el movimiento de plusvalía en las redes digitales, mediante conexiones bancarias transnacionales “blindadas”. El equilibrio del mercado capitalista, depende cada vez más de la explotación intensiva de la calidad simbólica. [41]
La interacción información-comunicación es atributo de la economía neoclásica[42] en la que se asienta el modelo actual capitalista. La sociedad de la información esun esquema interpretativo de esa economía, del auge de la acumulación de capital en el flujo digital internacional. Aunque el concepto de sociedadde la información se identifica con la tendencia “posindustrial” en la medida en que ésta modifica las relaciones sociales de producción a través del avance tecnológico. Pero no hay sino desproletarización de la sociedad y depauperación del trabajo a nivel global.[43]Fenómenos como el de la convergencia interdisciplinaria en las ciencias no pueden ser analizados mediante la despolitización de esa sociedad de la información capitalista.[44]
Vidales que en su encomiable defensa académica –de dos tomos- de la semiótica como herramienta para el estudio de la comunicación, generalmente ha sobrevolado categorías como poder, imperialismo o dominación reparó en, yadvierte del intrusismo tecnológico capitalista en la relación entre información y comunicación.[45] La interacción (hoy global) desde perspectiva semiótica, entre códigos o lenguas, a través de las redes digitales está subordinada a la supremacía codicial angloestadounidense.
La lengua o sistema modelizante de primer nivel contiene al código de una cultura mediante sistemas semióticos al uso. El código inglés se prorroga hegemónico en la variante angloestadounidense a partir de 1944, y domina por supremacía codicial la interacción entre culturas; para que esa supremacía –a través de las redes-, se expanda hacia el sujeto anticapitalista, persiguiendo lo que Gil de San Vicente denomina el ámbito social de una democracia pacificada que requiere de mentes pacificadas para su correcto funcionamiento, a partir de la incautación del biotiempo de los sujetos, del trastorno de los contenidos de las culturas; o su banalización desde el poder en las redes digitales. Ninguna concesión del sistema dominante capitalista es inocua, cuando nos integramos a las redes de la sociedad de la información, siempre hay algo de nosotros mismos de lo que hemos de desprendernos, y ese algo suele ser precisamente aquello que nos hacia diferentes, imprevisibles, transgresores.[46] Contra la relación simétrica inter/códigos, el cambio es siempre hacia y desde el código, en este caso, el hegemónico en sucesividad histórica capitalista.
Samir Amin comprende que la cultura (con c minúscula) del capitalismo, en su expansión histórica, no implica a una Civilización o acumulación histórica en específico, de ahí que para dominar mediante supremacía codicial trastorne los flujos comunicativos entre culturas dentro de las redes digitales.[47]
La negociación a través de las redes digitales de la sociedad de la información que busca la dominación imperialista depende de la incautación o seclusión del biotiempo de los otros.
El individuo puede ceder su biotiempo aún si se resiste. El miasma cultural capitalista que expanden las redes digitales pacifica la mente, aún si a regañadientes, y la necoloniza. A nivel interpersonal, la economía de señales para la pacificación mental se convierte en norma no totalmente consciente durante la reducción de la comunicabilidad, que atenta contra la interacción entre saber mutuo y memoria común.[48]Para el control del biotiempo de los sujetos a pacificar mentalmente se ejerce violencia, se falsea y tuerce la realidad hasta obligar a las personas a actuar en contra de sus intereses; y se impone el valor de significados mediante signos hasta el punto de que otra gente se identifique con ellos y acepte dócilmente los significados y valores de los poderosos.
Vega Cantor centra su atención en la expropiación del tiempo de la mayoría por parte del sistema capitalista desde su primera revolución industrial cuando dicha expropiación se limitaba al ámbito fabril. Existe una coincidencia con Romano y su concepto de biotiempo, cuando ambos reiteran el rol de las tecnologías de la información y la comunicación en algunas características significativas de esa expropiación del tiempo, o incautación del biotiempo de los individuos, por las redes digitales de la sociedad de la información; donde el consumismo incoercible, la amnesia y la deshistorización tienen un rol importante. [49]
El fundamento de la sociedad de la información y sus redes digitales implican a la incautación del biotiempo fuera o dentro del contexto laboral. Las redes digitales estimularon el sobreconsumo de dispositivos provenientes de esa revolución tecnológica, con el objetivo de garantizar conectividad permanente de las personas, ocupándolas en una diversidad de acciones cotidianas que no solucionan los problemas sociales acuciantes; o las desplaza hacia los espacios físicos y virtuales que promueve: celebraciones deslocalizadas de la cultura angloestadounidense, viajes (fantasías) turísticos[50], adoración al jet-set global, consumo acrítico de información-chatarra, o de ofertas del mercado del entretenimiento en línea; dilección a los motores de búsqueda capitalista.Anisi comentó que el tiempo es algo imposible de producir técnicamente. Y que solo ejerciendo el poder al abordar el tiempo de los otros se puede "aumentar"; que el poder, al respecto, puede definirse como relación entre el tiempo que ganamos de los otros y el necesario para conseguir su movilización.[51]
Los insolventes para consumir al nivel impuesto por los flujos digitales deben soportar la expropiación de su tiempo -biotiempo-, apelando al teléfono celular que devino en objeto de consumo masivo. Bajo diferente precio y calidad todos los estratos sociales lo usan, con el mismo objetivo de consumir tiempo en una comunicación perpetua. Y casi siempre innecesaria. Estratos sumergidos en altos niveles de pobreza invierten lo que no tienen en comprarlo, y en la adquisición de tarjetas para hablar, en gratuidades que ya pagaron con lo que se les expropia. Pierden sus centavos y a su vez propician considerables ganancias a las multinacionales dueñas de los recursos digitales para el predominio del tiempo basura, que se manifiesta en la generalización de los contenidos de los multimedia que referencia a la cotidianidad “yanqui” por sobre la pauperización de las mayorías excluibles.[52]
Uno de los efectos más nefatos de la neocolonización del biotiempo de los otros por parte del sistema capitalista se observa en la, denominada por Vega Cantor, des-solidarización generalizada en los modos de comunicación mutando al "otro" en enemigo competidor, como si una máquina de guerra oculta en reductos de la vida cotidiana para el alejamiento físico entre los individuos. Estratos más vulnerables de la población de una sociedad terminan entrampados, mentalmente pacificados en un mundo que los rechaza por "inútiles" sociales, "feos" culturales e “ignorantes” –desde Levins- por insuficiente volumen de información actualizada. El dinero o la capacidad de conseguirlo en su variante plástica para endeudarse se define en la dimensión del biotiempo secuestrado.
El estudioso recurre a un neologismo de Berardi Bifo a partir de que el individuo está a disposición del ciberespacio productivo recombinante del capitalismo, que se puede entender mediante el resultado de una aplicación semántica con carácter histórico: esclavismo celular. [53] Y parte del principio de que, jurídicamente, el que trabaja es libre, pero su tiempo personal -o biotiempo- no le pertenece. Esto se demuestra en la comercialización y uso del Blackberry como dispositivo tecnológico de comunicación, el cual remeda a una herramienta usada durante la época de la esclavitud angloestadounidense, que se ataba al tobillo de los esclavos para evitar que huyeran. Y en la actualidad, designa a un dispositivo tecnológico que tiene a las personas esclavizadas por otros, a partir del control de su biotiempo.
El dominio de los saberes a través de la sociedad de la información está en articulación con la tecnosfera de las redes digitales, para el decomiso y manipulación de las personas, del tiempo que emplean en la actualización de sus cabezas. La dinámica de las redes según Vega Cantor manifiesta, por una parte, que su expansión exige una potenciación de los agentes sociales del saber; más, por el otro impone la tecnofilización capitalista de la cultura. Toda agencia de sentido productiva, operativa, tiene que concordar con los modos que regulan los intercambios en las redes digitales, debido a que la potencia de la Internet no es sino una de despersonalización a gran escala, liquidando la singularidad, la individualidad, y creando las condiciones para reproducir, ampliado, un saber sin pensamiento. Siempre funcional, operativo y huérfano de cualquier dispositivo de auto-dirección.[54] Tal proceso induce a patologías entre la población y en los trabajadores específicamente; a partir de que la comunicación ha devenido en una lógica “sencilla”, pero destructora de la psiquis individual.
Sobrevivir en el capitalismo actual demanda ser competitivo y para ello es indispensable estar conectado todo el tiempo. Mover información (intercambiarla) sin pausa, manejar una masa en constante auge de datos. Y renunciar a la posesión del tiempo propio. Las interacciones privadas, físicas, se reducen casi a cero. El capitalismo exige energías mentales, energías psíquicas, y son precisamente ésas las que está destruyendo. Las enfermedades mentales estallan en el centro de la escena social.[55] Las personas entregan su biotiempo a la necesidad constante de conectividad, de comunicarse todo el tiempo, a un pelo del pánico cuando eso no es posible o falla.[56]
Una de las razones, quizás, de por qué la gente desea proverbialmente el “combo” auto-vivienda-dinero[57] como objetivos en la vida, al margen del compromiso contra la pobreza, la desigualdad y los problemas sociales, está en las secuelas de esa comunicación digital des-solidarizada durante la evasión hacia el consumismo de referentes de la cotidianidad capitalista.
A través de las redes digitales de la sociedad de la información, se mueven "atracciones virtuales" con alto estándarsexo-erótico -que ahorran materia prima a las PYME- de esa producción textil que hace de una mujer madura o de una anciana, remedo de “chica” sex-shop en madurez de guapura, usando modas tropicalistas que exponen los "michelines" precipitados hacia el centro de gravedad para ostentar la bio-decrepitus de la pobreza[58]. Secluído ya el biotiempo de los individuos en la era de las redes digitales, las tiendas en frontera de Cuba, y la ropa que entra ilegalmente al país reproducen el comercio ambulante en la periferia de las redes digitales. La crisis interna en la producción de bienes materiales completa el entuerto.[59] Tiene que durar poco...en el cuerpo; es ropa "chatarra", amnésica. Sin historia ni memoria posibles en la mutilación de ambas a través de las redes digitales de la sociedad de la información. O mejor, una de las razones de por qué la gente desea “solo” auto-vivienda-dinero como objetivos esenciales en la vida, al margen del compromiso político contra la pobreza y los problemas sociales. Secuelas de la comunicación digital des-solidarizada en fuga hacia el consumismo de referentes tropicalizados de la cotidianidad capitalista, mediante analfabetismo funcional agravado con el tecnológico.
La noticia de ese proceso Vega Cantor la expone en la dimensión de las sociedades, las culturas y los seres humanos. Y descansa en el abuso de las redes y los aparatos electrónicos, alterando el funcionamiento del cerebro y la memoria. La diversidad de tecnologías intelectuales tiene un impacto directo en las funciones del cerebro. El estudioso se afirma en investigaciones neurológicas que lo ratifican, y es mediante la forma de comunicarse, sobre todo a partir de sus consecuencias sobre la memoria a largo plazo.[60]
La sobreabundancia de información -recordar a la Information Glut- disponible diariamente en las redes digitales y sus dispositivos, se consume "masticándola" en la memoria a largo plazo, incapacitándonos de distinguir lo relevante de lo superfluo. Se está perdiendo memoria para devenir en descerebrados consumidores de datos. Tal imposición se evidencia cuando en gran medida los cultores de la inteligencia artificial adecuan la memoria a corto plazo a la lógica del funcionamiento de las computadoras: se entrena al cerebro para que atienda y consuma banalidades, desmantelando a la capacidad intelectiva. ¿Será posible llegar a pensar críticamente con cabeza propia siguiendo las normas de las redes digitales de la sociedad de la información capitalista?
Las funciones mentales pierden en la pugna neuronal por la supervivencia intelectiva de las más ocupadas.[61] Dominan entonces las funciones para localizar, la clasificación y evaluación urgente de retazos de información, dispares en el contenido y la forma. Las que mantienen nuestra orientación mental durante el bombardeo a los estímulos. No es casual, que sean muy parecidas a las que caracterizan a los ordenadores. Programados para la transmisión de datos a alta velocidad, hacia el interior o no de la memoria, desde las peculiaridades de una tecnología "novedosa y popular".[62]
4. Resumen
La apología a las NTIC's implica a un cerebro limitado al procesamiento de datos, eliminando la diferencia entre el cerebro humano y la denominada inteligencia artificial, que muy bien reproduce Google, concibiendo a la inteligencia como un proceso mecánico, de pasos aislables, mensurables y optimizados. No es una sorpresa la confusión entre la memoria de los seres humanos y los espacios en que guarda información una computadora, a los que, por cierto, les llaman también memoria. Llevando a creer que la de una computadora puede sustituir a la memoria biológica:[63]
En un adiós al sujeto histórico, las redes digitales de la sociedad de la información dentro de la actual hegemonía capitalista, mutilan de su biotiempo a los individuos e intentan aportar "equilibro" a los procesos de crisis orgánica del sistema, imponiendo la pacificación mental de las mayorías mediante los aportes manipulados de la nueva disciplina:ciencia del conocimiento. Es cierto que las tecnologías pueden –y deben- jugar otro papel en la sociedad, muy diferente del que les ha destinado la dominación capitalista; pero ese es un proceso aún en ciernes.[64] Improbable sin el desmantelamiento, previo, de la autoproducción burguesa.
NOTAS:
[1] De esa manera, Gil de San Vicente denomina el ámbito social de una: "democracia pacificada [que] requiere de mentes pacificadas para su correcto funcionamiento […] el poder [burgués] se ha introducido en nuestra personalidad pacificándonos desde dentro, castrando nuestra independencia de praxis, de crear cosas y pensamientos nuevos y críticos, inasimilables por el sistema." Gil de San Vicente, Iñaki. Los peligros de los tópicos y eufemismos. INSURGENTE.org. http://www.insurgente.org/index.php/component/k2/item/616-los-peligros-de-los-t%C3%B3picos-y-e...
[2] Arrighi, Giovanni. "Beyond Western Hegemonies". Paper presented at the XXI Meeting of the Social Science History Association, New Orleans, Louisiana, october 10-13, 1996. http://fbc.binghamton.edu/gaht5.htm.
[4] Ibídem.
[5] "El mundo de hoy es demasiado complicado para ser dominado por un solo Estado […] dejando de lado la superioridad militar, Estados Unidos depende de recursos cada vez más escasos […], su proporción en la economía mundial va en disminución y es vulnerable a corto y a largo plazo. Imaginemos que la […] (OPEP) decidiera mañana facturar el barril de petróleo en euros en lugar de dólares..." Ibídem.
[7] Porque: "el funcionamiento automático del mercado capitalista, el ciclo normal de auge y caída del desarrollo capitalista, se quedó exhausto. El capitalismo llegó a un punto en el que ninguna medida de carácter económico podría por sí sola mantener el sistema en movimiento ni hacerlo avanzar por más tiempo [...]; sumido en la parálisis económica, el desempleo masivo sobrepasa la capacidad del sistema." Ibídem.
[8] “La “recuperación sin empleo” es una característica de la crisis actual [...], [desde el] extraordinario desarrollo de la mundialización de la [...] banca y las finanzas, la crisis actual se está jugando en un escenario mucho más amplio que las anteriores [...] conforme esta crisis se profundiza y se prolonga, la clase dominante intensifica su intervención militar y agrava las tensiones mundiales al tiempo que aumenta su arsenal [...] de alta tecnología [...], la opción de la movilización militar como estímulo económico para alimentar la economía ha disminuido en gran medida. [...] Este proceso de sustitución de trabajadores por máquinas (hoy en día computadoras y software) ha estado en marcha desde el inicio de sistema capitalista, hace unos quinientos años. [...] Suya [de Allen Sinaí] es la frase “la madre de todas las recuperaciones sin creación de puestos de trabajo” en referencia a la mal llamada “recuperación” de 2009-2010." Ibídem.
[9] “Si hubo sobreproducción fue porque los bienes no podían venderse con ganancias." Ibídem.
[11] Para confirmarlo se recurre a cinco grandes revoluciones tecnológicas: -el invento de Gutenberg, la imprenta, en 1445, impulsor de la Reforma protestante y el cambio total de la sociedad;
-el de la radio a partir de la segunda década del siglo XX, como detonante de la cultura de masas;
-la revolución de la imagen y lo icónico, a partir del cine y la televisión;
-la computación y su uso masivo desde los ochenta del siglo veinte;
-la multimedia y la Internet que articula a la telefonía y a la computación, definiendo a una nueva cultura comunicacional. Ibídem.
[12] Colussi y su grupo de trabajo plantean que, los centro de poder devienen en destinatarios panópticos cuya "memoria" es una nueva estructura de dominación; un banco acopia a través de las redes digitales el comportamiento económico y personal de sus clientes y los vende a otros banqueros y empresarios. Los medios electrónicos promueven la dispersión comunicativa y al mismo tiempo propician la "datavigilancia" (Roger Clarke, 1994), que consiste en el uso sistemático de bases de datos personales para la investigación o monitoreo de acciones comunicativas de una o más personas. Lo anterior incluye al denominado dinero plástico; las tarjetas de crédito son un asalto a la privacidad en tanto, usadas como fuente de datos a vender. Toda la información de millones de individuos durante sus trámites que utilizan "dinero plástico", equivale a saber –vigilancia-, sobre la vida íntima de su portador. "En tiempos de paro forzado, de desocupación estructural, donde se reasegura un enorme “ejército de reserva” laboral, que encubre formas de servidumbre y llega hasta casos de esclavitud con los indocumentados, este tipo de vigilancia se transforma en un arma brutal, mucho más que la utilización de los esquiroles o “rompehuelgas” de principios del siglo XX." Ibídem.
[13] Ver: Néstor Kohan. Gramsci y Marx. Hegemonía y poder en la teoría marxista. Cátedra Che Guevara Colectivo AMAUTA. http://www.amauta.lahaine.org pp. 16-19
[14] Como: la de que el significado de una tecnología se apoya solamente sobre sus aspectos prácticos o materiales y no sobre su simbolismo social y sus referentes históricos, la falacia “frankesteiniana” de que la tecnología siempre será la solución y nunca el problema, de que la tecnología es neutra; de que el consenso y la homogeneidad sociales hacen inexistentes los conflictos y divisiones y que lo bueno para quienes tienen el poder económico, político y militar es bueno para todo el mundo. La legalista de que sólo porque uno tiene derecho legal a hacer algo entonces es correcto hacerlo; el suponer que sólo los culpables tienen algo que temer del desarrollo de la tecnología invasiva (o, si uno no hizo nada malo, entonces no tiene nada que esconder); creer que la información personal de clientes y casos en posesión de una compañía es sólo una clase más de propiedad para ser comprada y vendida del mismo modo que los muebles de oficina o los insumos; no ver factores sociales y políticos involucrados en la recolección y construcción de los datos. Y suponer que, dado que nuestras expectativas sobre la privacidad están históricamente determinadas y son relativas, entonces se harán necesariamente cada vez más débiles a medida que la tecnología se vuelva más poderosa contra la intimidad de la persona. Amado Oscar, R., Marcelo Colussi y Rodolfo Solana. Los medios alternativos y las redes sociales Obra citada.
[15] Empresa de Telecomunicaciones de Cuba SA., que debe tener como objeto social la comercialización y mantenimiento de conectividad comunicativa, la observancia y estudio de normas al respecto, y no la venta de dispositivos tecnológicos. (N.A.)
[16] Colussi y su grupo de trabajo plantean, desde una perspectiva que debe evitar la ingenuidad política, que: "La aplicación de la fibra óptica está dejando atrás la utilización de cables. El sistema satelital se ha impuesto para interrelacionarnos, pero también para que se nos vigile. Teléfonos, celulares, internet y hasta el fax, pueden ser captados por los sistemas de espionaje Echelon, Enfopol, Sorm y otros. El dinero plástico y los archivos informáticos constituyen una red de información que sirve de base para vigilar la vida de las personas. [...] Debe impedirse que sean controladas las carreteras informáticas y en especial Internet. Está en manos de los individuos una posibilidad de intercomunicación importante, pero al mismo tiempo debe buscarse la solución tecnológica y jurídica para que los sistemas de comunicación no sirvan de vía al espionaje." Amado Oscar, R., Marcelo Colussi y Rodolfo Solana. Los medios alternativos y las redes sociales Obra citada.
[18] Al respecto se "establece un precedente peligroso: podemos estar seguros de que con la “enmienda de propaganda” de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA) 2013, recién convertida en decreto por el presidente [Obama], el futuro traerá mucha más corrupción palpable de Hollywood y el resto de la cultura pop estadounidense. Esta enmienda legaliza algo que ha sido ilegal durante décadas: el financiamiento directo de mensajes progobierno o promilitares en los medios, sin divulgación de su origen, dirigidos a los ciudadanos de EE.UU." Wolf , Naomi. Carta a Kathryn Bigelow sobre la apología de la tortura en "Zero Dark Thirty. Znet/The Guardian. http://www.zcommunications.org/a-letter-to-kathryn-bigelow-on-zero-dark-thirtys-apologyfor-torture-by-naomi-wolf
[19] "un ejemplo muy significativo: el programa "Echelon". Su existencia ha sido confirmada incluso por una comisión del parlamento europeo. Esta red de espionaje electrónico internacional, construida con la colaboración anglosajona de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, y dirigida desde el gran centro de vigilancia mundial de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), fue denunciada por primera vez en 1988 por el periodista Buncan Campbell..." Vidal Jiménez, Rafael. Identidad, poder y conocimiento en la sociedad de la información. Introducción al estudio de la temporalidad como eje del análisis hermenéutico". Universidad de Sevilla, 23/05/2003. http://www.bibliocervantes.com pág. 659
[20] Somos rehenes de: "la ansiedad [que] dificulta el diálogo interpersonal. Preferimos la comunicación virtual, mental, pero no la corporal. [...]; los iconos proyectados por los medios -modelos, artistas, atletas, ricos- no hablan. Son fotografiados y exhibidos excesivamente, pero nada se sabe de lo que piensan, en qué creen, que valores abrazan, qué visión del mundo asumen." Ibídem.
[22] Ver: Fernando Martínez Heredia. Contra el capitalismo. La Haine.org. 12/09/2011. http://www.lahaine.org/blog.php?disp=impr&blog=3&p=56052
[23] Romano, Vicente. La intoxicación lingüística. El uso perverso de la lengua. Libros Libres. Rebelión.org http://www.rebelion.org. pp.17-18
[24] La muy recurrida sustitución de palabras por números u otros signos para la re-codificación semántica en función de ahorrar señales y sobre todo tiempo en las redes digitales. (NA)
[25]Ibídem.
[26] Precisa Castilla que, "Se han acumulado más datos de los necesarios y más información de la solicitada Después de años de producción, manejo, almacenamiento y transmisión de información de todo tipo, se ha alcanzado un nivel de saturación conocido como Information Glut. La tecnología ha permitido acumular más datos de los necesarios y más información de la solicitada. [Expertos en el asunto propusieron alcanzar, por parte de los individuos, el "conocimiento" necesario para gestionarla adecuadamente en la emergencia de la Ciencia del Conocimiento -Cognitive Science-, junto a la creatividad tecnológica, la innovación y competitividad de las empresas del sistema: estrategias para hacerlas más rentables en la eficiencia y las relaciones humanas.]” Castilla, Adolfo. Gestionar el conocimiento para superar la hiperinformación. TENDENCIAS. 29/05/2005. http://www.wmaker.net/tendencias
[27] Castilla en correspondencia con lo anterior plantea que: "La Gestión del Conocimiento es hoy una de las áreas más activas del management. Dada su relación íntima con la Sociedad de la Información -o del Conocimiento- y con la Nueva Economía, la cual en gran manera es una economía del conocimiento. [...] La tecnología digital [...] surge para el manejo de datos y la realización de cálculos. Los datos a su vez constituyen la base de la información. Ésta última es el componente básico del conocimiento […] [que], por fin, lleva a la sabiduría [...]; se ha acumulado más […] información de la solicitada […] porque la tecnología digital, los ordenadores y más adelante las redes de telecomunicación e Internet, lo permitían" Ibídem.
[28] “La interacción entre sistemas semióticos y flujos comunicativos devino en herramienta para la producción de realidad y autoproducción burguesas durante expansión histórica de la cultura del capitalismo; que hoy busca re-colonizar al mundo humano reductible. Proceso al que inteligimos (en tanto, modo de) como: dominación comunicativa. Su “container” es hoy la guerra cultural.” Gómez Rodríguez, Víctor Andrés. La dominación comunicativa: un desafío para el socialismo del siglo XXI en la guerra cultural. VIII Edición Internacional de Ensayos Pensar a Contracorriente 2011. EDT Millenium. Ciencias Sociales, Cuba. Págs. 194-220.
[29] Según Castilla "lo que los americanos [EE.UU.] l laman “Information Glut” (el hartazgo de la información), [...] [sucede porque] se necesita mucha información para crear pequeñas cantidades de verdadero conocimiento [...] no sólo en eso está la clave de la actual importancia del conocimiento, sino en la existencia de medios potentísimos para su manejo. Sin ellos la Gestión del Conocimiento no hubiera sido posible". Castilla, Adolfo. Gestionar el conocimiento. Obra citada.
[30] Ver: El suicidio de Aaron Swartz, un símbolo de la lucha por internet. Redacción BBC Mundo. 13/01/2013. http://www.bbc.com /// Antonio Martínez Velázquez. Código social, Aaron Swartz in memoriam. revistafal.com. 17-01-2013. http://www.revistafal.com/portada/1407-codigo-social-aaron-swartz.html
[31] Levins precisa que: “La ignorancia no es la ausencia pasiva de información sino una mezcla formada por datos, datos incompletos, datos acerca de cosas irrelevantes, expectativas irrealistas, conocimiento fragmentado, categorías rígidas así como dicotomías erróneas”. En: Iñaki Gil de San Vicente. Los peligros de los tópicos y eufemismos.
[32] Ver: Kourosh Ziabari. Discriminación electrónica. Los enemigos de Irán radicados en la web. Rebelión.org 17/01/2013. http://www.rebelion.org.
[34] Como: 1. Las políticas de comunicación y su impacto en los procesos de integración y desarrollo sociocultural. 2. Las formas de vertebración solidaria equilibrada de la cultura a través de los medios y mediaciones informativas. 3. La participación y democracia cultural en la construcción de la ciudadanía. 4. La planificación de las redes sociales y de comunicación participativa para el desarrollo endógeno. 5. La comunicación alternativa y la organización de medios comunitarios para la movilización y apropiación colectiva del hábitat social. 6. La comunicación y educación popular. 7. La apropiación de las tecnologías y medios convencionales de comunicación por los movimientos sociales. 8. La planificación estratégica de la comunicación para el cambio social. Ibídem.
[36] Ibídem.
[38] Ver: Aumenta la capacidad de conexión de la Internet cubana, afirma viceministro (Ramón Linares Torres). Cubadebate.7/01/2010. http://www.cubadebate.cu/cuba
[39] Sobre todo si el "acceso a Internet, al correo electrónico e incluso a las redes sociales ha crecido de forma sostenida en Cuba, especialmente en el último lustro, durante el cual, también se ha popularizado poco a poco el uso de Facebook [...]; en una encuesta realizada por el autor de este trabajo entre casi medio centenar de estudiantes universitarios usuarios de esta red social y que además poseen correo electrónico, casi la totalidad no supo responder cuando se indagó si en Cuba existía alguna ley que protegiera su privacidad [...] la mayoría de las personas desconoce todavía que el Código Penal cubano recoge en varios acápites las penas que pueden ser impuestas a quienes violen la privacidad de las comunicaciones o correspondencia, si bien es necesario que estas se readecuen al creciente desarrollo de la sociedad de la información que vive la Isla." del Valle, Amaury. Obra citada.
[41] Ibídem.
[42] Relacionándolo, interpretamos, con el neoliberalismo Monbiot advierte que le "llama la atención que toda la estructura del pensamiento neoliberal [desde la economía neoclásica] sea un fraude. Las demandas de los ultrarricos se han vestido de teoría económica sofisticada y se han aplicado independientemente de su resultado. El completo fracaso de este experimento a escala mundial no es impedimento para que se repita. Esto no tiene nada que ver con la economía. Tiene que ver con el poder" Monbiot, George. ¿Está acabado el neoliberalismo? Pensémoslo de nuevo. La Haine.org. 21/01/2013. http://www.lahaine.org.
[44] Ver: Fidel Antonio Castro Smirnov. NANOTECNOLOGÍA, CULTURA Y SOCIEDAD: ÉTICA Y DESARROLLO SOSTENIBLE. Espaço TOM JOBIM – Jardim Botânico Fecha: 7 JUNIO 2012. IX Encuentro Internacional de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, 7 AL 9 DE JUNIO de 2012, RIO DE JANEIRO, BRASIL. PANEL: “¿CIENCIA COMO PARADIGMA DE CULTURA?"
[45] Al comentar que: "siempre que se habla de comunicación e información se habla implícitamente de comunidad y relación humana, lo que hace inconcebible la reducción de los primeros a las puras relaciones de la tecno-economía, a lo que finalmente se reduce el nuevo orden mundial, es decir, aquel que busca privilegiar los poderes políticos y económicos para lograr un dominio del ser y el devenir social mediante controles comunicacionales e informativos." Vidales Gonzáles, Carlos. Semiótica y Teoría de la Comunicación. Tomo II. CR. 2011, CECYTE, N.L.-CAEIP, Andes Nº 2720, Colonia Jardín, C.P. 64050, Monterrey, N. L., México.
[46] Castro, Olalla. Cuando el centro del sistema absorbe a la periferia, la evolución del rap a través de la semiótica de la cultura. Entretextos. Revista Electrónica Semestral de Estudios Semióticos de la Cultura. Nº 4 (noviembre 2004). http://www.ugr.es/~mcaceres/entretextos/pdf/entre4/olalla.pdf
[47] El académico egipcio explica que: "la modernidad es el momento de ruptura [...] [que se] expresó claramente en las Luces europeas, con las raíces mediterráneas precedentes, en tres países, Inglaterra, Países Bajos y Francia, entre 1600 y 1800. No es un caso que sea concomitante con el nacimiento del capitalismo. Cuando el capitalismo se vuelve un sistema mundial, esta nueva cultura [implicante de hegemonía comunicativa] que llamamos modernidad se vuelve mundial [...] entonces esta cultura mundial, este nuevo universalismo, no es occidental sino capitalista. Sus características fundamentales no se entienden con relación a las especificidades europeas sino con relación a las especificidades del capitalismo [y su poder deshistorizado]; no tiene nada que ver con los europeos. Habría que usar la expresión dominación de la cultura capitalista en lugar de la cultura occidental [...] [por] la polarización que produce la expansión mundial del capitalismo, la expansión de esta cultura está en crisis permanente, promete a todos pero distribuye [comunicativamente] siempre en forma cada vez más desigual, creando fenómenos de rechazo, de insatisfacción. Este rechazo se expresa contra el Occidente cuando debería hacerlo contra el capitalismo [...]; los mismos europeos reconstruyen su propia historia como una historia imaginaria que borra la especificidad capitalista de esta modernidad, inventando una historia lineal a partir del antepasado mítico griego y de la especificidad del cristianismo, asegurando que esta modernidad podía solamente ser creada en Europa. La afirmación eurocentrista provoca un rechazo hacia el Occidente, cayendo en el culturalismo: también los otros construyen sus líneas imaginarias, empezando en la prehistoria china, en la prehistoria de los pueblos semitas, los árabes y los indios de América podrían hacer lo mismo. Nos encontraríamos en […] la afirmación de culturas con elementos transhistóricos y específicos que suprimirían completamente el universalismo." Amin, Samir. La desigualdad actual es el hecho social e histórico más impresionante de la historia. La Haine.org. 7/10/2010. http://www.lahaine.org
[48] Gómez Rodríguez, Víctor Andrés. Obra citada.
[50] Ver: Javier Tejera. Entrevista a Rodrigo Fernández Miranda, investigador y miembro del equipo de Alba Sud Una reflexión crítica al discurso turístico dominante. Rebelión.org. 22/01/2013. http://www.rebelion.org.
[51] "La expropiación del tiempo se ha extendido a todos los ámbitos de la vida y no se limita, como antes, al terreno laboral. En el capitalismo actual la expropiación del tiempo de la vida se expresa, de manera paradójica, en la falta de tiempo. Esto es ocasionado por el culto a la velocidad, la aceleración de ritmos, la dilatación de los trayectos de las ciudades, la incorporación de las periferias urbanas mediante la generalización del automóvil, los embotellamientos por el exceso de vehículos privados, la conversión del ocio en una mercancía, la omnipresencia esclavizante del celular, el sometimiento al televisor, frente al cual las personas pasan una buena parte de su existencia, la ampliación de la jornada de trabajo… Un dicho africano expresa de manera contundente nuestra falta de tiempo: “Todos los blancos tienen reloj, pero nunca tienen tiempo” (Chesneaux, 1996: 41). Esta expropiación del tiempo de la vida está relacionada con la definición del poder en términos del control del tiempo ajeno." Vega Cantor, Renán. Obra citada.
[52] "Se han mercantilizado y sometido a la férula del tiempo abstracto todos los aspectos de la vida [...] los desertores escolares, los vagabundos, los fracasados, los ociosos desocupados pueden disponer libremente de su tiempo […] las personas que alquilan celulares tienen unas avisos en papel en los que se puede leer: “Se venden minutos”, lema comercial que también agitan a viva voz, diciendo “minutos a 100 pesos”. Incluso, las empresas comercializadoras de los teléfonos celulares no les importa tanto, o por lo menos de manera exclusiva, que la gente tenga un Móvil, sino que lo use sin pausa, que hable no ya minutos sino horas o días, lo que ha logrado plenamente. Por eso, esas empresas ofrecen tarjetas que cada vez tienen más minutos. Así, se venden tarjetas con las que se puede hablar durante 2.000 o 3.000 o 5.000 minutos. La gente las compra y se ve obligada a consumirlas en un tiempo determinado. Es decir, que de manera forzada tiene que hablar durante 50 o más horas en un corto lapso de tiempo, unos dos o tres meses. Esto, aparte de generar una verdadera neurosis individual y colectiva y un chisporroteo insustancial para comunicarse cosas triviales que no requieren de ninguna conexión telefónica, es un espectacular negocio para las empresas de telefonía celular, a costa del tiempo de la gente." Ibídem.
[53] "El tiempo laboral de los trabajadores cognitivos se ha celularizado porque se divide en fragmentos, en células, que de manera despersonalizada el capital hace circular por la red, y se mantiene una conectividad perpetúa, a través del teléfono celular, que obliga a que los trabajadores precarizados estén disponibles como esclavos posmodernos, cuando el capital los requiera." Ibídem.
[54] Ibidem.
[55] Ibidem.
[56] "La gente se comunica todo el tiempo, pero eso no es un resultado del enriquecimiento de las relaciones sociales, sino todo lo contrario, de la muerte de cualquier relación social. Esto indica que estamos viviendo una catástrofe temporal, [...] en la comunicación virtual y digital." Ibidem.
[57] Ver: Marcelo Colussi. El socialismo del siglo XXI y el automóvil. ATAJO. 230707 http://www.avizora.com. // Julio César Guanche. Buenas nuevas sobre un viejo tema: política, administración y socialismo. En: Juan Valdés Paz. El espacio y el límite. Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, 2009 Ruth Casa Editorial, 2009. /// Aurelio Alonso. Cuba 2012 Los Desafíos. Rebelión.org. 3/12/2012. http://www.rebelion.org.
[58] "Hoy en día, las clases altas han impuesto sus valores y su modelo y han desarmando, completamente, toda la hostilidad que podía quedar en su contra [...] [existe] una imagen de la sociedad cada vez más despiadada donde se adula la riqueza sin ninguna distancia crítica. Solo queremos parecernos a ellos…" Ver: Wassim El Golli. Belleza fatal: Las nuevas caras de la alienación femenina. La Haine.org. 22/01/2013. http://www.lahaine.org.
[59] Fowler comentó: " En Alemania, alguien me dijo que en Cuba las mujeres se visten como prostitutas, y efectivamente, la ropa que se usa aquí, en aquellos lugares es de prostitutas." Fowler , Víctor. En: El erotismo en la cultura. Panel de discusión realizado el 24 de abril de 2008, en el Centro Cultural Cinematográfico ICAIC.
[60] "La primera memoria guarda recuerdos que duran mucho tiempo, incluso de por vida. La segunda aloja recuerdos que duran muy poco, en muchos casos sólo unos cuantos segundos. La memoria a largo plazo es la sede del entendimiento, porque no sólo almacena datos y hechos sino, lo más importante, conceptos y esquemas, los cuales permiten organizar datos dispersos." Apelando a John Swellwr cita que la “capacidad intelectual proviene en gran medida de los esquemas que hemos adquirido durante largos períodos de tiempo. Entendemos conceptos de nuestras áreas de pericia porque tenemos esquemas asociados a dichos conceptos”. Vega Cantor, Renán. Obra citada.
[61] Tales funciones son las que fomentan el pensamiento relajado, lineal, necesarias para comprender una narración extensa o una argumentación bien elaborada, necesarias para reflexionar nuestras experiencias; sobre un fenómeno externo o interno. Ibidem.
[62] Ibidem.
[63] "Las transformaciones que están generando las Nuevas Tecnologías de la Información sobre nuestro cerebro y memoria se relacionan con la lógica del capitalismo actual de inscribir a los seres humanos en el corto plazo, o más exactamente, en el carácter instantáneo del tiempo comercial, un perpetuo presente, sin pasado ni futuro." Ibidem
[64] Ammy Goodman reflexiona que por "una parte están los medios corporativos, que cada vez están más concentrados y en pocas manos. Pero por otro, existen algunos medios que están haciendo crecer sus iniciativas, especialmente en Internet, pues ahí no necesitan una gran inversión inicial [...] Medios de comunicación libres de intereses políticos y empresariales [...] tenemos que luchar contra el tipo de “experto” que han consolidado los medios corporativos, es decir, esas personas que saben muy poco pero de muchas cosas y que diariamente nos explican el mundo sin enterarse de nada. [...] Se trata de evitar que sean los medios pagados por las compañías de seguros, grandes petroquímicas, industria armamentísticas, etcétera, los que al final emitan los mensajes que están educando a nuestros hijos, esas empresas que no tienen nada que decir y todo que vender [...] son estas empresas las que deciden y mandan sobre qué tiene que saber cada ciudadano. ¿Cómo vamos a ser críticos en un tema como el medio ambiente si nos pagan las compañías petroleras? ¿Cómo vamos a organizar un debate sobre la sanidad si nuestro canal lo financian las grandes farmacéuticas y las aseguradoras? Además, los medios independientes muchas veces no llegan a la gente por la oposición de estas corporaciones. Al final, todo lo que obtenemos es un velo de mentiras, distorsión y medias verdades que oscurecen la realidad. [...] Necesitamos medios que cubran al poder, no que cubran para el poder." Jorge Gaupp-Berghausen. Goodman, Amy. “El poder nunca ha hecho nada sin una reivindicación previa.” La Marea. 29/12/2012. http://www.lamarea.com
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