Guión de Minivideo Docente Modular

Por Henys Peña.

A continuación comparto el resultado (la tarea) producto de la experiencia de aprendizaje adelantada en el marco del Programa Avanzado Intensivo en Docencia Universitaria Crítica y Emancipadora (PAIDUCE o PAI - Docente), iniciado el viernes 8 de junio de 2018, por la Universidad Politécnica Territorial de los altos Mirandinos Cecilio Acosta (UPTAMCA), en el marco del curso TICL y Soberanía Tecnológica, con la Dra. Karina Terán Korowajczenko como tutora.

Guion del MDM

Bienvenidos a este mini vídeo cuyo título es Educación y descolonización.

Mi nombre es Henys Peña.

y pertenezco al Eje Socio Crítico del Programa Nacional de Formación en Prevención y Salud en el Trabajo de la Universidad Politécnica Territorial de los Altos Mirandinos Cecilio Acosta.

En este mini vídeo vamos a abordar de manera sucinta categorías tales como modernidad, colonialidad y descolonización.

Para comprender la colonialidad, empezaremos por aproximarnos a un concepto de la modernidad, desde territorios colonizados, desde Latinoamérica, y no como colonizadores, es decir que “el lugar de enunciación” es decisivo, esta modalidad tiene.

ESCENARIO Y SIGNOS DISTINTIVOS

Lo primero que hay que aclarar es que es una categoría histórica acuñada, que tiene por LUGAR: Europa.

Tiene como

MOMENTO: Fin del milenio cristiano.

La conclusión del oscurantismo en Europa que signó al milenio cristiano, y el inicio del “renacimiento” con el uso en Europa de la imprenta (ya los chinos la habían inventado unos 500 años antes), y la llegada a lo que luego denominarían américa, de navegantes Europeos, pues ya estas tierras habían sido “descubiertas” por lo menos tres veces, primero por quienes la poblaron al cruzar a pie el estrecho de Bering, luego por los que navegaron desde el océano pacífico, y también por navegantes Vikingos que establecieron por lo menos un centro poblado.

Pero el arribo de los europeos detona el

FENOMENO: Expansión colonial, que significará la apropiación por la fuerza de un tercio de las tierras del mundo por tres naciones (Inglaterra, España y Portugal), pero sobre todo la imposición por las armas de su religión, idioma y cultura… 100 millones de almas indígenas, serán aniquiladas en el altar de la fe cristiana, y otras 100 millones de almas africanas serán secuestradas, arrebatadas de sus tierras en el denominado Maafa (holocausto en Suajili), para ser trasladadas a américa y esclavizadas.

La modernidad, y su modelo económico, el capitalismo, harán del

ALMA: una mercancía… esto será refrendado de manera expresa por el papa de Roma, al otorgar “perdones” pagados, como garantías de acceso al paraíso y negarle la posesión de tal a amerindios y africanos.

Nada se salvará y también el

CUERPO: será una mercancía… al aplicar de manera masiva y como nunca antes en la historia de la humanidad el esclavismo como mecanismo de acumulación masiva de riquezas, de capital.

Perfeccionará los mecanismos e instrumentos de concentración de riquezas, mediante la expropiación de una de las fuentes de esta, el trabajo, al hacer del

TIEMPO: una mercancía… así, ya no será mediante la expropiación de lo que cultiva el campesino o produce el artesano, sino mediante el pago al trabajador por una jornada, por su “tiempo”, perdída toda relación con el “producto” de su trabajo. Esta nueva forma de prostitución, no para procurar placer físico, sino para operar máquinas y herramientas para producir más “mercancías”, con ello más capital y con ello la cada vez mayor concentración de riquezas.

Así la ciudad, que ANTES DE LA MODERNIDAD, sería o portuaria o ciudad estado, con una estrecha Interrelación con el campo que la rodea, dejará de serlo.

La nueva ciudad que emerge y es trasmitida A PARTIR DE LA MODERNIDAD ya no será ni bucólica, ni feliz, ni siquiera como la “polis” griega, cuyos esclavos amamantarán la filosofía y la “política”, pues pasará a existir En contradicción con el campo.

En tensión con el único reducto en el que la “comunidad” y no la “sociedad” puede disputarle la hegemonía. Pues comunidad y sociedad son en todo caso horizontes contrapuestos. Puede el campo preservar las viejas relaciones y con ello generar condiciones materiales para una “utopía” diametralmente distinta al de la “ciudad comercial”.

La ciudad “moderna” lo resuelve pronto, traslada la fábrica al campo, con la “industrialización” agrícola y pecuaria, hace de los bosques y la selva espacios que han de ser devastados para hacer de ellos mercancías, tierra con precio, con propietarios, reconcentrada, destinada a la producción, no de relaciones, organización o cultura comunitaria, sino de mercancía para la sociedad, para la ciudad.

El origen y relación se da, de manera inversa a lo imaginado, la riqueza no se produce en Europa, se produce en las colonias, son los esclavos antes y los trabajadores mal pagados ahora, los que suministran todo, sobre todo su “fuerza de trabajo” para que se pueda operar la transferencia de esta riqueza.

A los largos tres siglos de COLONIALISMO: le suceden los dos siglos de Colonialidad en los que las naciones que surgieron de las gestas independentistas, intentan, parafraseando a Simón Rodríguez “copiarlo todo de Europa, salvo su originalidad”.

A la EXPLOTACIÓN: tan hábil y detalladamente descrita por Carlos Marx, que desnuda la dimensión política, económica y cultural de la misma, a su ley del valor, a la explicación concienzuda de la explotación del hombre por el hombre, en nuestro caso, habitantes de territorios colonizados, y que hasta ahora han sucumbido ante la colonialidad, se debe dedicar especial atención a la explotación Centro periferia, que adiciona a la plusvalía original o inicial, la agregada o intensificada, a decir de Juan José Bautista “producir materia bruta embrutece”.

Pero al terreno de las luchas política y económica se agrega el de las UTOPÍAS: y no porque la modernidad carezca de ellas, sino por el contrario, porque las tiene, para todos los gustos, momentos y circunstancias, ahora todos los caminos conducen al Consumo, esa es la utopía que reúne a todas las demás, en el consumo se resume la felicidad, el amor, el éxito, la justicia, incluso el conocimiento por mencionar algunas.

Es necesario reflexionar a fondo sobre porque La «independencia» política, no es independencia cultural, económica o epistémica;

Con colonialidad la «independencia» es ilusión.

Porque por el contrario, la “dependencia” se ha profundizado y perfeccionado, al punto de revertir en muchos casos la misma “independencia” política.

Para terminar, vamos a repasar qué es lo que hemos visto en este mini vídeo, intenten ustedes pararlo, y escribir en esta transparencia lo que hemos visto en él.

Yo voy a seguir, pero repito, intenten detenerlo y hacerlo ustedes.

Hemos visto:

LA MODERNIDAD: CONCEPTO: Como este marco categorial surge en Europa, marcando el fin del milenio cristiano, en el marco de la expansión colonial.

Así como su sistema económico, el capitalismo hace MERCANCÍA: del Alma, el cuerpo y el tiempo de las personas.

Como LA CIUDAD: pasa de estar En interrelación / a estar en contradicción con el campo.

El ORIGEN Y RELACIONES: en la Colonialidad, de cómo se dan estas relaciones de dependencia centro periferia, y del consumo como horizonte de realización de las utopías.

Finalmente hemos argumentado cómo a partir de la COLONIZACIÓN Y posteriormente en la COLONIALIDAD, sin independencia cultural, económica y epistémica: podemos precisar que con esta, es decir que Con colonialidad la «independencia» es ilusión.

Por último, recordemos que es conveniente ver la información complementaria en la web asociada a este mini vídeo.

Gracias y hasta una próxima oportunidad.

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